dimarts, 9 d’octubre del 2012

6 minuts 24 hores

El tiempo pasaba tan lento que cada minuto parecía 4 horas. El verano había acabado, tuvimos unos días de frío y de repente calor otra vez, el veranillo de San Miguel lo llaman. Yo nunca he creído ni en dioses ni en santos.

1 comentari:

  1. Fantastica! al cavo de varios dias la vuelvo a escuchas... y si, acabo de encontrar un lugar y un momento en que el tiempo no se revela y existe un silencio.

    ResponElimina